
erika
Erica descubrió la artesanía en los reconfortantes brazos de su abuela. Su abuela, tejedora de Palma de Iraca, despertó en ella la pasión por el oficio desde muy pequeña. Los gestos de tejido, impregnados de tradición y sabiduría, se han convertido en un patrimonio precioso para Erika. Hoy ha conseguido transformar esta pasión en una maravillosa aventura familiar. Trabaja junto a su marido y su hija, formando un equipo único y dedicado. Juntos reúnen a 28 familias del pueblo de Usiacuri, creando una verdadera red artesanal donde cada hilo tejido cuenta una historia, una historia de resiliencia, solidaridad y amor.